Aún no lo he acabado, solo voy por la página 45, pero puedo asegurar que es un libro veraz, sin adornos, sencillo, y ESENCIAL; tanto si tienes hijos como si no. Saber diferenciar el respeto al ser intrínseco de cada persona, o personita a la hora de educar, del objetivo personal de estar cumpliendo los cánones de educación establecidos, es algo imprescindible si crees que te importa el mundo, tus hijos, los niños, o el bien común....
de hecho pienso que es tan necesario para padres como para docentes o personas que interactúen con niños de forma habitual, ya que los niños, están en una posición de vulnerabilidad a tan temprana edad, con lo cual, su necesidad y derecho a ser respetados y tratados como las personas e identidades que son, y no cómo instrumentos en los que proyectar nuestra valía como padres o educadores, según nos convengan o no sus modos de ser (asociados a ser ejemplares, o al menos, a no salirse de lo bien visto socialmente) debería ser tratado como una obligación, una guía a seguir donde no caben las preferencias, ideales o matices culturales. Todo el mundo sabe o puede informarse bajo las mismas pautas universales de cómo conservar el brillo y no deteriorar una piedra preciosa , una obra de arte o una joya arquitectónica; pues pienso que la misma guía y pautas universales debería regir a la hora de educar, cuidar o relacionarse con un niño.
Y este libro bien podría ser esta guía, por la información escueta, imprescindible, esencial y respetuosa que da a conocer y a tener siempre presente cuando de niños se trata; te desmonta también creencias erróneas interpretadas desde el juicio adulto y a veces en nombre de la libertad, el feminismo, y la justicia; y lo hace desde un sentido común y una profundidad, que es leerlo y subsanar automáticamente el error, y agradecer el conocimiento que ya se ha instalado en tí.
También te hace evidente, que eso que intuías que, aunque dejabas hacer a su entorno, sin tomar partido, por no crear conflicto, desavenencias o enfrentarte a situaciones no precisamente agradables, con familiares, amigos, educadores, no es lo conveniente ni se debe dejar pasar; pues dar importancia a lo importante e intervenir para intentar corregirlo, es un trabajo y una enseñanza obligada para todo aquel que realmente se quiera implicar en la educación, en el mundo y en la vida.
Me ha costado encontrarlo en papel, pero si te metes en la editorial Boira se consigue, al que le venga bien el ebook, es más fácil de encontrar y mucho más económico.
Resalto que es un libro que no está enfocado a gustar a padres ni a extenderse en el contenido, da la información precisa, esencial, para todo aquel que busque una coherencia y un conocimiento profundo sobre cómo acompañar o relacionarse con los niños durante su desarrollo, potenciándolo, sin enturbiar ni cohartar la naturalidad con la que vienen, esa que tanto nos enamora y tanto bien hace al mundo y está por hacer....
GRACIAS a los autores y GRACIAS a los lectores que se interesen por querer aprender más sobre la educación, y estén dispuestos a plantearse el significado real de esta Tarea, su objetivo, y no confundirla con los resultados
Mi hija me decía el otro día, yo no te tengo porqué hacerte caso porque yo no soy de este mundo. ¿Quieres que te enseñe el mundo del que vengo donde tú eres una niña y yo soy la adulta? No encontré respuesta para ella, a pesar de que se mantenía en su negativa a obedecerme, más que sonreír y decir SI.
Pues eso; me dice; en el mundo del que vengo tú eres una niña, no me mandas, tú eres otra niña. Y le digo; si, tienes toda la razón, tu mundo es mejor y más auténtico, pero ahora estamos en este mundo y en este cuerpo, y ahora tú me tienes que hacer caso porque yo soy la encargada de cuidar de tu cuerpo hasta que puedas hacerlo tú de mayor, y puedes coger frío y tienes que ponerte las zapatillas.
Jajaja jajaja jajaja, conversaciones locas que te cuestionan la realidad, que te despiertan al niño interior que se encarga de responder, y así, sin querer, sigues manteniendo tu papel de adulto confiable y coherente....( esto es una anécdota e interpretación personal que se me acaba de venir a la cabeza) y espero, que ni ésta, ni mi extensión en el texto, se interponga ni reste protagonismo a la recomendación sincera que hago de este libro, que es el objetivo de este escrito.